Los perfumes árabes destacan por el uso de ingredientes naturales, como el ámbar, el oud, la rosa de Damasco, el musk y el sándalo. Estos aceites y esencias no solo ofrecen una fragancia intensa, sino que también reflejan la riqueza cultural de la región árabe. El oud, por ejemplo, es uno de los ingredientes más emblemáticos, conocido por su fragancia ahumada, profunda y maderosa, que tiene un poder envolvente y perdurable.